Un castigo adecuado.
1 Cada edad y cada inteligencia deben ser tratados de un modo diferente. 2 Por tanto, a los niños, adolescentes y a los que no son capaces de comprender la gravedad de la excomunión, 3 cuando cometen una falta, se les castigará con ayunos y se les mantendrá a raya con duros azotes para que se corrijan.