No omitan las horas canónicas.
1 Los hermanos que trabajan muy lejos y no pueden llegar al oratorio a las horas señaladas, 2 si el abad reconoce que es así, 3 celebren el oficio divino allí donde trabajan, arrodillándose con temor de Dios. 4 Igualmente, los que están de viaje no omitan las horas canónicas sino celébrenlas como puedan sin descuidar el cumplimiento de esta obligación.