domingo, 22 de diciembre de 2024
Biblioteca de Silos. Norberto

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43. Los que llegan tarde.

Nada se anteponga a la obra de Dios.
     1 Apenas se haya oído la señal, dejando todo lo que se tenga entre manos, acudirán al oficio divino a toda prisa, 2 pero con seriedad, para no dar pie a la disipación. 3 Y nada se anteponga a la obra de Dios.
     4 Si alguien llega a las vigilias nocturnas después del gloria del salmo 94, que por esto queremos que se diga muy pausadamente, no se coloque en su puesto en el coro, 5 sino el último de todos, o en el lugar aparte que para tales perezosos haya determinado el abad de modo que él y todos le vean 6 hasta que, terminada la obra de Dios, haga penitencia con una satisfacción pública. 7 Nos parece que deben ponerse en el último lugar o aparte para que, al verles todos, al menos por el bochorno se enmienden. 8 Pues, si se quedan fuera del oratorio, quizá haya alguno que, arrellanándose, se duerme, o, sentándose fuera, se entretenga charlando y dé ocasión al maligno. 9 Mejor que entren dentro para que no pierdan todo y en adelante se enmienden. 10 Quien durante el día no llegue al oficio divino al verso y al gloria del primer salmo que se dice después del verso, por la norma antes expuesta, colóquese en el último puesto 11 y no se atreva a unirse al coro de los que cantan hasta dar satisfacción, a no ser que el abad con su perdón se lo autorice, 12 pero con tal que el culpable satisfaga por ello.

Nadie coma fuera de la hora señalada.
     13 Quien no llegue a la comida antes del verso de modo que todos a la vez digan el verso, recen y se sienten a la mesa a un tiempo, 14 si es por descuido o culpa suya, sea corregido de ello hasta dos veces. 15 Si en adelante no se enmendare, no se le permita comer con la comunidad 16 sino que, separado de la compañía de todos, coma solo privándosele de su ración de vino hasta que dé satisfacción y se enmiende. 17 Hágase lo mismo con quien no esté presente al verso que se dice después de la comida. 18 Y nadie se atreva a comer o beber nada ni antes ni después de la hora señalada. 19 Si el superior ofrece algo a alguien, y éste no lo acepta, cuando desee lo que antes rehusó u otra cosa, de ninguna manera se le dé nada hasta que haya hecho una conveniente satisfacción.


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