jueves, 26 de diciembre de 2024
Biblioteca de Silos. Bernardo andando

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63. El orden de la comunidad.

Guarden el orden de profesión.

     1 En el monasterio cada uno conserva su puesto, según la fecha de su ingreso en la comunidad o según lo determine el abad en atención al mérito de su vida. 2 Pero el abad no inquiete al rebaño que se le ha confiado ni, como usando de un poder absoluto, disponga nada injusto, 3 antes bien recuerde siempre que de todos sus juicios y obras ha de rendir cuentas a Dios. 4 Por tanto, siguiendo el orden establecido por el abad, o el que les corresponda, se acercarán los hermanos a la paz, a la comunión, a entonar el salmo y a colocarse en el coro. 5 De ninguna manera sea la edad la que decida o condicione el orden, 6 pues Samuel y Daniel, siendo muy jóvenes, juzgaron a los ancianos. 7 Por tanto, exceptuados aquellos a los que por razones superiores los ha promovido el abad, o por una causa concreta los ha degradado, todos los demás colóquense por orden de ingreso en la vida monástica 8 de modo que, quien, por ejemplo, llegó al monasterio a la segunda hora del día sepa que es más joven que quien llegó a la primera hora, tenga la edad o dignidad que tenga. 9 Respecto a los niños, todos y en todo mantengan la disciplina con ellos.

Anticípense a honrarse mutuamente.
     10 Los jóvenes respeten a sus mayores y éstos amen a los jóvenes. 11 En el modo de tratarse nadie se atreva a llamar a otro sólo por su nombre 12 sino que los más antiguos den el nombre de hermanos a los jóvenes, y los jóvenes llamen padres a los mayores, como manifestando un paternal respeto. 13 En cuanto al abad, pues se considera que hace las veces de Cristo, llámesele Señor y abad, no por apropiación personal, sino para honrar y amar a Cristo. 14 Por su parte el abad reflexione y dé muestras de ser digno de tal honor. 15 Dondequiera que se encuentren los hermanos el más joven pida la bendición al mayor. 16 Al pasar uno mayor levántese el más joven y cédale el asiento. El joven no se atreva a sentarse a su lado si no se lo pide quien es mayor que él, 17 para que se cumpla lo que está escrito: sed cariñosos unos con otros. 18 Los niños y los adolescentes en el oratorio y en el comedor ocupen sus puestos con orden. 19 En los demás lugares haya quien cuide de ellos y mantenga la disciplina hasta que lleguen a la edad de la reflexión.


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