Consejos prácticos.
Consejos prácticos.
Si, tras la lectura de esta regla de los monjes, quieres conocer más de cerca su forma cristiana de vivir te debo aplicar las mismas palabras que Jesús dirigió a los primeros discípulos: Ven y verás.
Efectivamente, un estilo de vida sólo se conoce viviéndolo. De ahí la importancia de que te dirijas a un monasterio e intentes vivir como los monjes. En estos casos no suele servir la mera curiosidad turística, tan superficial y poco comprometida. Una mayor aproximación es la hospedería del monasterio donde con suma discreción puedes pasar unos días llenos de paz y vida espiritual.
Si tu inquietud es mayor y crees sentirte llamado a este estilo de vida, conviene, ante todo, que primero pongas a prueba tu vida cristiana donde estés. Examínate en los mandamientos de Dios, adéntrate en la vida de oración y valora tus cualidades para la convivencia. Y, si sinceramente buscas a Dios y te sientes llamado por Él, escribe o telefonea al P. Maestro de novicios del monasterio que juzgues más conveniente para ti. Quizás así, con la ayuda de otras personas más experimentadas, llegues a conocer, valorar y, quizás elegir, el estilo de vida cristiana que te centre y encamine hacia Dios.