miércoles, 30 de octubre de 2024
Biblioteca de Silos. Norberto

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42. Nadie hable después de completas.

Nadie hable de nada con nadie.
     1 Los monjes guardarán silencio en todo momento, pero sobre todo en las horas de la noche. 2 En todo tiempo, sea o no de ayuno, 3 si se cena, apenas se levanten de la mesa, se sentarán todos reunidos y uno lea las Colaciones, o Vidas de los Padres, u otra cosa que edifique a los oyentes. 4 Pero no se lean los siete primeros libros de la biblia o los de los Reyes, porque a los de mente enfermiza no les hará bien oír estas lecturas a esa hora; no obstante se leerán a otra. 5 Si es día de ayuno, acabadas las vísperas y tras un breve intervalo, acudan pronto a la lectura de las Colaciones. 6 Se leerán cuatro o cinco hojas o cuanto permita el tiempo, 7 para que durante la lectura todos se vayan reuniendo, en el caso de que alguien esté ocupado en alguna tarea encomendada. 8 Reunidos todos, recen completas y, terminadas las completas, a nadie se le dé permiso para hablar de nada con nadie. 9 Si se sorprende a alguien quebrantando esta regla del silencio sométasele a un castigo severo; 10 a no ser que sea por atender a los huéspedes o por cumplir un encargo del abad; 11 y aun así se haga en voz muy baja y con la más delicada discreción.


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